Cuidado de las joyas

RECOMENDACIONES GENERALES

Evite la exposición a productos químicos y cosméticos. Al vestirse, las joyas deben ser lo último que se ponga. Minimice el contacto de las piezas con perfumes, lociones u otras sustancias que pueden hacer que se oscurezcan o pierdan brillo.

Procure no usarlas bajo el agua ni en actividades físicas. Retire las joyas antes de bañarse o nadar. Además, el pH de la piel y el aumento del nivel de sudoración corporal pueden hacer que el acabado se pierda más rápidamente.
Trate de no hacer uso mientras duerme para no causar daños accidentales. Guárdelas en un lugar limpio, seco y fresco, usando bolsas o estuches suaves para evitar rayones y enredos.
Efectúe una limpieza y mantenimiento regular. En general, frote las joyas suavemente con una gamuza de algodón seca para evitar que se rallen o se desgasten. No las exponga a temperaturas extremas y luz solar directa para no alterar su forma o color.

PLATA

Si su joya no tiene ningún acabado específico, puede limpiarla con una gamuza de algodón especial para metales, incluso lavarla en agua con un poco de jabón y secarla cuidadosamente. Si su joya tiene un acabado chapado en oro, le aconsejamos que la limpie con un paño suave y evite limpiadores abrasivos.

BRONCE

Para higienizar las piezas de bronce, prepare un recipiente con una solución de 10 partes de agua por 1 de alcohol. Sumerja las piezas durante 30 segundos, retírelas con cuidado y déjelas secar al aire sobre un trapo de tela o papel. Puede repetir el proceso siempre que lo necesite, pero recuerde no frotar la pieza ni para lavarla ni secarla.

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